Cuando te tengo cerca, mis manos se alborotan
como ramas de árbol, que el viento flamea,
y mi sangre, cual rio torrentoso que baja de la cordillera:
¡así! corre por mis arterias y mis venas.
Cuando te tengo cerca
Mis besos, heridos por otros besos
que colmados de crueldad y felonía,
dormían a resguardo de otra boca alevosa e impía,
despiertan y esperan ansiosos
posarse en tus labios encendidos
y en tu piel suave y temblorosa.
¡Cuando te tengo cerca!
Tus ojos me miran impacientes,
con ansiedad contenida,
esperando que me decida,
mi cuerpo se estremece ante tu presencia
y mi corazón se agita.
Cuando te tengo cerca
Las razones de mi mente,
dan paso a las sensaciones.
Tú me llamas sin hacerlo…
y el silencio se hace inmenso,
tan inmenso y tan intenso,
que aún sin tocarte,
puedo escuchar los latidos de tu corazón
en tu pecho.
Cuando te tenga cerca
Me adosaré a tí lentamente,
para romper tu silencio…
abrazaré tu cuerpo inquieto,
te robaré hasta el último beso
y sabrás ¡cuanto te quiero!.
Será tuyo todo mi amor
y yo fundido en un verso…
te regalaré un sueño nuevo
y volaremos juntos hacia a las estrellas…
hasta perdernos en ellas.
Poema de: Jacob Neruda Unamuno
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